Páginas

domingo, 14 de agosto de 2011

Sin título

22 de mayo de 2011 


Quiero escribir literatura, escribir filosofía, filosofía por conocer, filosofía para la vida, filosofía para la salvación, crítica noticiosa, pintar, esculpir, componer música, resolver la vida y plasmar lo bello, expresar mi ser y mis sentimientos en formas y composiciones eternas, perdurables, abrir otra dimensión para el mundo y mi propia vida para mí. 

Yo escribo, mucho, normalmente, me gusta escribir, poner esmero en la precisión del pensamiento y la expresión del sentimiento y la imaginación, en la exactitud de la proyección. Me gusta escribir. Pensar que tengo algo importante qué decir y alguien a quien decirle.  

Quiero regresar a mi origen y partir hacia mi futuro. Hacia mi naturaleza, mi destino. ¿Quién quiero que me lea? ¿A quién quiero decirle algo? ¿A quién quiero gustar? 

Me duele el mundo, me perturba la maldad, el crimen, la impunidad, la perpetua amenaza. Quiero modificar el mundo. Quiero sentirme bien, recordar las lejanas épocas de ilusiones y placeres permanentes. 

Quiero dormir en los brazos de una buena mujer, con el corazón tranquilo y el sexo en vilo. Pero no quiero caminar hacia atrás. Pero adelante no hay nada, no veo nada. Es oscuro y vacuo el porvenir. Pareciera el presente un eterno círculo vicioso. Todas las grandes alegrías se han quedado atrás y sólo allá se las puede encontrar. Quizá. 

¿Dónde han quedado aquellas épocas en que anhelaba atravesar la noche, los cielos y las nubes frías en busca del amor de la carne, de la naturaleza mía, mi sed de misterio? 

Quiero escribir, quiero pintar y esculpir, componer música y tocar mis instrumentos, quiero llenar mi vida de arte que me haga libre como antes fui. Sentir las texturas en mis manos, la piel de mis palmas, mis dedos, las masas, mirar las figuras creadas, su brillo, su opacidad, leer las insinuaciones de los contenidos en el lienzo, escuchar, ejecutar, decir cosas, hacerlas sentir. 

Quiero escapar de esta vida cotidiana, de la vida común, de los comunes, de esta historia contada millones de veces. Quiero escribir mi nombre, plasmar mi espíritu, manifestarme en la eternidad. Quiero decir lo que veo, manifestar y denunciar lo que siento, escupir lo que está mal, lo que me lastima, abrazar las alegrías y crear, sacudir las mentes, obligar a los ojos a mirar, cimbrar los intestinos de los que pasan, los que existen, los que van. Crear mi reflejo. Mirar unos ojos que me miren y volar al frío del horizonte de la noche, cargando, dejando recuerdos inmortales.

Quiero ser un hombre verdadero, mejor aún, un yo verdadero, y morir, con el cuerpo vacío, como una momia que arrojó su espíritu a las estrellas, regando sus esfuerzos en los anales de las mentes futuras.

No hay comentarios:

Publicar un comentario